
Ayer, 3 de noviembre de 2016, se le rindió un homenaje a “Pacho”, como le decíamos amigos y conocidos, en el Salón Fabricato de la Facultad de Derecho de EAFIT. Murió el 19 de diciembre del año pasado, de alcohol, que consumió en exceso durante muchos años, de cierto desdén metafísico, creo yo, mantenido a raya por su humor exultante, y del abatimiento que le produjo la separación de Constanza Toro, su esposa, cuando celebraban sus pensiones recientes, casi simultáneas, y preparaban maletas para un viaje a Buenos Aires...